Homosexualidad
La
homosexualidad (del griego ὁμο, homo «igual», y del latín sexus «sexo») es una orientación sexual que se define como la
interacción
o atracción
sexual, afectiva, emocional y sentimental hacia individuos del mismo sexo. Etimológicamente, la palabra homosexual es un
híbrido del griego homós (que en realidad significa «igual» y no, como podría
creerse, derivado del sustantivo latino homo, «hombre») y del adjetivo latino
sexualis, lo que sugiere una relación sentimental y sexual entre personas del
mismo sexo.
Gay en España se emplea para referirse a los
hombres homosexuales, y el término
lesbiana para referirse a las mujeres homosexuales. Desde 1973, la comunidad
científica internacional considera que la homosexualidad no es una enfermedad, desde 1990 por la OMS. Sin embargo, la situación legal y social de
la gente que se autodenomina homosexual varía mucho de un país a otro y
frecuentemente es objeto de polémicas.
El
término homosexual fue empleado por primera vez en 1869 por Karl-Maria
Kertbeny, pero fue el libro Psychopathia
Sexualis de Richard Freiherr von Krafft-Ebing el que popularizó el concepto en
1886. Desde entonces, la homosexualidad se ha convertido en objeto de intenso
debate y estudio: inicialmente se catalogó como una enfermedad, patología o
trastorno que había que curar, pero actualmente se entiende como parte integral
necesaria para comprender la biología, genética, historia, política, psicología
y variaciones culturales de las identidades y prácticas sexuales de los seres
humanos
Terminología
Actualmente,
el anglicismo gay se refiere en singular o plural a individuos homosexuales; ha
venido a sustituir términos castellanos en su totalidad malsonantes u ofensivos
(vg. culero, invertido, maricón, puto, sodomita, etc.). Muchos de los conceptos
relativos a la orientación sexual (heterosexualidad, homosexualidad,
bisexualidad, transexualidad, etc.) se confunden a veces entre sí, sobre todo
por falta de información y por exceso de prejuicios.
La
homosexualidad femenina se llama también lesbianismo o lesbianidad (calidad de
lesbiana). Los adjetivos correspondientes son lésbico(s) y lésbica(s). Este
término proviene de la isla de Lesbos en Grecia y de la poetisa Safo, a quien
sus poemas apasionados, dedicados a sus amigas, y la vida rodeada de otras
mujeres le valió la reputación de homosexual.
Estudio académico
de la homosexualidad
No
se conocen las causas de la orientación sexual de una persona. Aunque algunas
teorías apuntan a que es innata, no se conoce con exactitud el papel que juegan
la herencia genética (investigada por Simon Le Vay y Dean Hamer, entre otros) o
las experiencias durante el desarrollo en la infancia, la influencia y la
relación con los padres, etc.
·
Punto de vista neurobiológico
En
1991, el neurocientífico estadounidense Simon LeVay, publicó un artículo llamado
“Una diferencia en la estructura hipotalámica entre hombres homosexuales y
heterosexuales”. En él se describe una diferencia en el porcentaje del tamaño y
volumen del tercer núcleo intersticial del hipotálamo anterior (INAH3) entre
hombres homosexuales y heterosexuales, aclarando que este es más grande en
heterosexuales en comparación al hallado en cerebros homosexuales. El INAH3
homosexual es similar en tamaño al encontrado en cerebros femeninos. LeVay
escribió que estos hallazgos indican que el INAH muestra un dimorfismo
acompañado de la orientación sexual, y sugiere que tal orientación tiene un
sustrato biológico. Sin embargo, LeVay agregó que hay una reducida existencia
de excepciones en la que el tamaño del INAH3 no se correlaciona directamente con
la orientación sexual, añadiendo que puede ser una importante variable, pero
que no puede ser la única variable. También es posible, sin embargo, que estas
excepciones se deban a deficiencias técnicas o de mala asignación de los
sujetos a sus grupos
El
neurocientífico neerlandés Dr. Dick Swaab, fundador del Banco de Cerebros de la
Universidad de Ámsterdan, menciona que en la orientación sexual interfieren
gran cantidad de factores como circuitos neuronales, factores genéticos y
hormonas; pero hace hincapié en que, durante los seis primeros meses de vida
gestacional, se establece una impronta de carácter sexual en el encéfalo y que
en dos etapas subsecuentes e importantes, durante los dos primeros años de vida
y la adolescencia, existen cambios de gran actividad hormonal que pueden
consolidar la forma en que cada individuo ejerce su sexualidad
Se
mencionan controvertidos hallazgos con respecto al consumo de medicamentos en
mujeres embarazadas, sobre todo dentro de los primeros dos trimestres de vida
gestacional, como la utilización de analgésicos y antiinflamatorios no
esteroideos pudiendo inhibir la producción y síntesis de prostaglandinas
esenciales en la configuración neuronal hipotalámica fetal y que puede ser
crucial para definir las características de la orientación sexual
·
Punto de vista psicológico
La
homosexualidad, como categoría psicológica, se constituye a partir de un
artículo de Carl Westphal en 1870 sobre «las sensaciones sexuales contrarias».
Para
el psicoanálisis la homosexualidad no viene dada por la genética sino que es
una elección. No una elección voluntaria o consciente ni algo que el sujeto
pueda modificar por gusto, sino una elección inconsciente. No habría nada en la
naturaleza humana que dictaminara que a los varones deben atraerles las mujeres
y a las mujeres los varones.
La
elección de objeto de amor, o sea, enamorarse de un varón o de una mujer, es
algo que se definiría a partir de la resolución de la conflictiva edípica en
todos los seres humanos, sean homosexuales o heterosexuales. En el caso de los
homosexuales, en vez de elegir al progenitor del sexo opuesto, al salir del
edipo se eligiría como objeto de amor al progenitor del mismo sexo. Esa
elección dependería más del tipo de vínculo creado con cada progenitor que de
la naturaleza o los instintos.
Durante
el siglo XX años hubo psicoanalistas que consideraban a la homosexualidad
dentro de la estructura perversa, pero este concepto de perversión no posee la
connotación vulgar peyorativa o moralizante, sino que simplemente engloba todas
a las prácticas sexuales que no llevan a la reproducción, incluyendo las
caricias y los besos.
En
el siglo XXI se sostiene que la homosexualidad aparece tanto en una estructura
mental perversa como en una estructura neurótica o en una psicótica y ya no se
habla de homosexualidad sino de homosexualidades. Se piensa la sexualidad en
general como una pluralidad más polimorfa.
Freud
derivaba la homosexualidad de la bisexualidad psíquica, común a todos los seres
humanos y decía que intentar transformar un homosexual en heterosexual, era tan
imposible como intentar transformar un heterosexual en homosexual
Homosexualidad en
la población
Las
personas que generalmente tienen una orientación heterosexual pueden sentir
deseos leves u ocasionales hacia personas del mismo sexo, del mismo modo que
aquellos que generalmente tienen una orientación homosexual pueden sentir
deseos leves u ocasionales hacia personas del sexo opuesto.
Hay
personas con orientación homosexual que, por las condiciones de intolerancia y
violencia o de difícil acceso a otras personas del mismo sexo, se han forzado a
sí mismos a mantener relaciones heterosexuales. La represión, la homofobia y la
postura de la mayor parte de las religiones obliga a los homosexuales a
esconder su orientación fingiendo ante la sociedad tener una orientación
heterosexual, lo que se denomina coloquialmente «estar en el armario» o «en el
closet». Sin embargo, autores como el doctor Joseph Nicolosi refieren que, si
muchos homosexuales ocultan su orientación sexual, no se debe tanto a la
represión social, que no se niega como factor secundario, sino a que la
homosexualidad en sí misma representa para el homosexual una condición de
incompatibilidad tanto a las bases sociales establecidas como a su particular sistema
de valores morales, es decir, que existe un conflicto entre lo que se es y lo
que se debe ser según la educación familiar que se haya dado, así como a
ciertos grados de desorden en la identidad sexual.
En
la actualidad, hay personas con orientación homosexual que están 'saliendo del
armario' o que 'han salido del armario', lo que se aplicaría a las personas que
dejan de fingir o reprimir su orientación sexual.
La
actividad sexual con una persona del mismo sexo no se considera necesariamente
homosexualidad como orientación sexual, sino un comportamiento homosexual. No
todos los que desean a personas del mismo sexo se identifican como homosexuales
o bisexuales. Algunos tienen relaciones sexuales a menudo con personas del
mismo sexo, si bien persisten en afirmar que son y se definen como
heterosexuales. Sería entonces posible distinguir entre comportamiento, deseo e
identidad homosexual, los cuales no siempre coinciden. Por ejemplo, en algunos
sitios segregados por sexo pueden aparecer relaciones homosexuales
"situacionales", aunque el comportamiento sea heterosexual fuera de
allí. Lo mismo puede ocurrir por razones económicas o ajenas a la voluntad
Homosexualidad a lo
largo de la historia (Grecia y Roma)
El
lugar del homosexual en la sociedad y la percepción de la homosexualidad cambian
muchísimo entre las sociedades y las épocas. En la Grecia antigua, por ejemplo,
se consideraba normal que un muchacho (entre la pubertad y el crecimiento de la
barba) fuera el amante de un hombre mayor, el cual se ocupaba de la educación
política, social, científica y moral del amado.43 Pero se consideraba más
extraño que dos hombres adultos mantuviesen una relación amorosa (aunque se ve
que era normal en la relación entre Aquiles y Patroclo, o en las parejas de
soldados tebanos y hasta en la relación entre Alejandro Magno y Hefestión).
Existen
numerosos ejemplos de literatura lírica ensalzando el amor y las relaciones
homoeróticas. Los poetas latinos de la época dan por hecho que todos los
hombres siente deseo homosexual en algún que otro momento. Ejemplos de poetas
con alguna obra que alaban estas relaciones son Cátulo, Horacio, Virgilio u
Ovidio. Cabe destacar el hecho de que ser "pasivo" no era bien visto
socialmente, pues se consideraba que serlo significaba ser intelectualmente
inferior y más inexperto que el que asumía un rol "activo". También
es destacable que la homosexualidad femenina no estaba bien vista; la máxima
griega era, a este respecto, que "la mujer era para la reproducción, pero
el hombre para el placer". Se reconocía que era necesario preservar la
estirpe, la especie, pero que solamente se podía encontrar placer en la
relación íntima con otro hombre, ya que el hombre se consideraba un ser más
perfecto que la mujer y, por lo tanto, la unión entre dos hombres sería más
perfecta.
En
la antigua Roma, si bien algunos autores como Tácito o Suetonio contemplaban la
homosexualidad como un signo de degeneración moral e incluso de decadencia
cívica, era relativamente frecuente que un hombre penetrara a un esclavo o a un
joven, mientras que lo contrario era considerado una desgracia. De Julio César,
el gran genio militar, creador del Imperio, se decía que era vir omnium
mulierum et mulier omnium virorum, esto es, ‘el marido de todas las mujeres y
la mujer de todos los maridos’. Famoso por sus amoríos con las mujeres de la
nobleza romana, los rumores sobre su homosexualidad tienen su origen en el 80
A.C., cuando el joven Julio César fue enviado como embajador a la corte de
Nicomedes. Al parecer, el rey asiático quedó tan deslumbrado con la belleza del
joven mensajero romano que lo invitó a descansar en su habitación y a
participar en un festín donde sirvió de copero real durante el banquete. Su
estancia en Bitinia generó fuertes rumores de que ambos –Julio César y
Nicomedes- fueron amantes, lo cual motivó a los adversarios políticos de Julio
Cesar a llamarle “Reina de Bitinia”, incluso tiempo después de su estancia en
el reino. Tanto a Marco Antonio como a Octavio (este último conocido después
como César Augusto) se les señaló que tenían amantes masculinos.48 De nuevo
Suetonio consigna que el emperador Nerón, tomando el rol pasivo con el liberto
Doryphorus, imitaba los gritos y gemidos de una mujer joven. También el
emperador Galba se sentía atraído por hombres fuertes y experimentados. Y en
varias ocasiones se informa que los soldados eran asaltados sexualmente por sus
oficiales superiores
Homosexualidad a lo
largo de la historia (persecución nazi)
Durante
la época nazi, se consideró a la homosexualidad una inferioridad y un defecto
genético, por lo que se aplicó un artículo de una ley del código penal alemán
de 1871. Se trataba del párrafo 175 que decía: "Un acto sexual antinatural
cometido entre personas de sexo masculino o de humanos con animales es punible
con prisión. También se puede disponer la pérdida de sus derechos
civiles."
Durante
la República de Weimar ‒entre el final de la primera
guerra mundial y el ascenso de Hitler‒ esta ley pocas veces se puso en
práctica,
por lo que el Berlín
de la década
de 1920 era considerado un lugar de gran vida homosexual. Con la llegada del
nazismo, los alemanes considerados homosexuales fueron apresados o internados
en campos de concentración, donde muchos fueron asesinados. De acuerdo al
historiador alemán Klaus Müller, se calcula que aproximadamente 100 000 hombres
fueron arrestados bajo el mencionado artículo penal entre 1933 y 1945.
Aproximadamente la mitad fueron sentenciados a prisión; de ellos, entre 15 000
y 10 000 fueron enviados a campos de concentración, de los cuales sobrevivieron
unos 4000 al finalizar la guerra.
Los
prisioneros considerados homosexuales dentro de los campos de concentración
eran identificados con un triángulo invertido de color rosa. A aquellos
homosexuales que además eran judíos se les obligaba a usar una estrella de
David cuyo triángulo invertido era rosa. Este símbolo, en memoria del exterminio
en los campos de concentración, es usado en la actualidad por asociaciones que
luchan contra la discriminación por motivos de orientación sexual.
Después
de la guerra, el citado párrafo siguió siendo ley en ambas Alemanias hasta
finales de la década de 1960. De ese modo, algunos homosexuales que habían
sobrevivido a los campos de concentración nazis fueron arrestados nuevamente
bajo esa ley. Todavía en 1998 el parlamento alemán aprobó una ley para anular
sentencias injustas impuestas durante la administración de la justicia penal
nazi. Dos grupos fueron excluidos de la anulación integral de las sentencias
nazis injustas: los desertores del ejército y las personas homosexuales. De ese
modo se les impedía a los sobrevivientes homosexuales los procedimientos
destinados a limpiar su estigma legal y a percibir las compensaciones por las
injusticias sufridas, como sí ocurre con otras víctimas. No fue sino hasta el
año 2002 cuando dicha ley se modificó, para incluir a los homosexuales.
Los
homosexuales se encontraban entre los grupos que fueron exterminados en el
Holocausto nazi, aunque no hubo ningún esfuerzo sistemático para eliminar a
todos los homosexuales (como sí se hizo, en cambio, con los judíos o con los
gitanos). A los homosexuales que fueron enviados a morir en los campos de
concentración se les seleccionó a menudo para acoso, tortura y asesinato
especial, tanto por los otros encarcelados como por los guardias.
Karl-Maria Kertbeny
(Viena,
24 de enero de 1824 - Budapest, 23 de enero de 1882) fue un escritor, poeta,
traductor del húngaro al alemán, patriota húngaro y pionero del movimiento de
liberación homosexual. Fue quien creó, en un opúsculo de 1869, la palabra
"homosexual"
Diversidad
sexual
Diversidad sexual es un término
que se usa para referirse a la diversidad dentro de la orientación sexual; de
hecho, habitualmente se usa una clasificación simple de tres orientaciones:
heterosexual, homosexual y bisexual; sin embargo, según diversas teorías de la
sexología, como la teoría de Kinsey y la queer, esta clasificación resulta
insuficiente para describir la complejidad de la sexualidad en la especie
humana y también en otras especies animales según diversas investigaciones
etológicas.
Es decir, por ejemplo pueden
encontrarse sexualidades que se situarían entre las anteriores clasificaciones:
ü
Entre
heterosexual y bisexual: preferentemente heterosexual o heteroflexible.
ü
Entre
homosexual y bisexual: preferentemente homosexual u homoflexible.
En otras palabras, se cree que
dentro de la bisexualidad existe una gran diversidad de tipologías y
preferencias que pueden responder a una motivación puramente biológica
(sexuación del cerebro) o también puede estar influenciada por las
circunstancias (abundancia de un sexo u otro, fuerte libido, etc.). De hecho,
en este contexto es posible englobar la heterosexualidad y la homosexualidad
dentro del conjunto de bisexualidades, como dos casos situados en los extremos
de la preferencia (escala de Kinsey).
Según la sexología, y en especial
la de la especie humana, la diversidad sexual incluye también a todas las
formas de identidad sexual, tanto si son definidas como indefinidas (teoría
queer). En este sentido, socialmente se reivindica la aceptación de cualquier
forma de ser, con iguales derechos, libertades y oportunidades, dentro del
marco de los derechos humanos.
La población
lésbico-gay-bisexual-transgénero (LGBT) suele aprovechar las jornadas del
orgullo gay para reivindicar la visibilidad de la diversidad sexual. Ser
lesbiana u homosexual no significa tener derechos diferentes en la sociedad,
sino reconocer los derechos constitucionales de quienes tienen una orientación
sexual distinta.
El
día 28 de junio se celebra, desde hace varios años, el Día Mundial de la
Diversidad Sexual
Teorías
ü
Informe Kinsey
En el Informe Kinsey se
establecen diversos grados de bisexualidad, se indica en azul la proporción de
prácticas homosexuales.
Así, con posterioridad, los
estudios científicos realizados por Alfred C. Kinsey,26 concluyeron que,
analizados tanto el comportamiento como la identidad, la mayor parte de la
población parece tener por lo menos alguna tendencia bisexual (atracción hacia
personas tanto de uno como de otro sexo), aunque ordinariamente se prefiere un
sexo u otro. Kinsey y sus estudiantes consideraron que sólo una minoría (del 5
al 10 por ciento) es completamente heterosexual o completamente homosexual. De
la misma manera, sólo una minoría aún más pequeña puede considerarse
completamente bisexual y se establecieron diversos grados de bisexualidad.
Estudios posteriores han querido demostrar que el informe de Kinsey había
exagerado la prevalencia de la bisexualidad en la población; pero todavía su
idea goza de una gran aceptación
ü
Teoría queer
Algunos/as pensadores/as en los
estudios de género, como el filósofo francés Michel Foucault (aunque algunos
hayan argumentado que sus ideas en este tema han sufrido distorsión) o la
filósofa Judith Butler, atacan la idea de que identidades sexuales tales como
la homosexualidad, la heterosexualidad o la bisexualidad tengan cualquier
existencia objetiva. Dicen, en su lugar, que son construcciones sociales. Este
punto de vista teórico se llama teoría queer. Un argumento frecuente es que la
homosexualidad premoderna era diferente de la homosexualidad moderna, pues era
estructurada por edad, por sexo o por clase, en vez de igualitaria. Los
críticos contestan que, aunque la homosexualidad de épocas distintas haya
tenido rasgos distintos, el fenómeno básico ha existido siempre y no es una
creación de la sociedad actual.
La
homofobia
El
término homofobia hace referencia a la aversión (fobia, del griego antiguo Φόϐος, fobos, ‘pánico’) obsesiva1 contra hombres o
mujeres homosexuales, aunque generalmente también se incluye a las demás personas que integran a la
diversidad sexual, como es el caso de las personas bisexuales o transexuales, y
las que mantienen actitudes o hábitos comúnmente asociados al otro sexo, como
los metrosexuales y los hombres con ademanes tenidos por femeniles o las
mujeres con ademanes tenidos por varoniles. El adjetivo es «homófobo» u
«homofóbico»
Infecciones de transmisión sexual
Las Infecciones de Transmisión
Sexual (ITS), son un grupo de infecciones adquiridas fundamentalmente por
contacto sexual.
Cerca de un millón corresponden a
infecciones por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), el agente causal
del SIDA. Su importancia y la necesidad de su control está no sólo en las
infecciones agudas que causan, sino también, en las complicaciones que las
caracterizan (como la enfermedad pélvica inflamatoria, el embarazo ectópico
(embarazo fuera del útero) o la infertilidad (incapacidad de tener un
embarazo).
Se conocen más de 20
microorganismos transmisibles por contacto sexual, pero se puede afirmar que
las infecciones más comunes son seis: tres consideradas las ITS clásicas:
Sífilis
Gonorrea
Chancro
blando o chancroide
Clamidia
Herpes
genital
Infección
por VIH
Virus
de Papiloma Humano
Hepatitis
B
Existen varios
factores de riesgo para tener una ETS y estos son:
·
Iniciar
una vida sexual durante la adolescencia.
·
Tener
muchas parejas sexuales.
·
Tener
una pareja sexual que tiene muchas parejas sexuales.
·
No
usar un condón o preservativo durante el acto sexual.
Algunas de las ETS
más importantes en las mujeres son:
VIH
El
SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) se reportó primeramente en los
Estados Unidos en 1981. Es causado por un virus que se llama VIH o virus de la
inmunodeficiencia humana, un virus que destruye la capacidad del cuerpo para
defenderse de una infección.
Se
estima que alrededor de 900,000 personas en los Estados Unidos actualmente
están infectados con el VIH.
Las
personas con SIDA son muy susceptibles a tener muchas enfermedades peligrosas
llamadas infecciones oportunistas y ciertas formas de cáncer. La transmisión
del virus ocurre principalmente durante la actividad sexual y al compartir
agujas para inyectar drogas intravenosas.
Infección por
clamidia
Esta
infección es ahora la más común de todas las ETS bacterianas. La infección por
clamidia puede causar una secreción genital anormal y ardor al orinar.
En
las mujeres, la infección por clamidia no tratada puede llevar a complicaciones
como la enfermedad inflamatoria pélvica, una de las causas más comunes del
embarazo ectópico e infertilidad en las mujeres.
En
muchas personas, la infección por clamidia no provoca síntomas. Una vez
diagnosticada la infección por clamidia, la persona afectada puede curarse con
antibiótico.
Herpes genital
La
infección por herpes es causada por el virus del herpes simple (VHS). Los
síntomas principales de una infección por herpes son ampollas dolorosas en el
área genital. Estas pueden provocar una sensación de comezón o picor en las
piernas, nalgas o región genital.
Las
ampollas del herpes generalmente desaparecen en 2 ó 3 semanas, pero el virus
permanece en el cuerpo por vida y las lesiones pueden reaparecer con el tiempo.
Algunos casos recurrentes o severos de herpes genital pueden ser tratados con
drogas antivirales que requieren prescripción médica.
Estas
drogas o medicamentos pueden ayudar a controlar los síntomas pero no a eliminar
el virus del herpes de su cuerpo. Las mujeres que adquieren el herpes genital
durante el embarazo pueden transmitir el virus a sus bebés. La infección no
tratada de herpes genital en bebés puede resultar en retraso mental y muerte.
Verrugas genitales
Las
verrugas genitales (también llamadas verrugas venéreas) son causadas por el
virus del papiloma humano o VPH, un virus muy relacionado al virus que causa
las verrugas en la piel. Las verrugas genitales generalmente aparecen como
protuberancias duras que no provocan dolor en el área genital, pene o alrededor
del ano. Si no se tratan, pueden crecer y desarrollar una apariencia como de
coliflor.
Además,
de las verrugas genitales, ciertos tipos de VPH pueden causar el cáncer
cervical y otros cánceres cervicales.
Gonorrea
Los
síntomas más importantes de la gonorrea son una secreción de la vagina o pene y
dolor o dificultad al orinar. Las complicaciones más serias y comunes de la
gonorrea generalmente ocurren en las mujeres. Estas complicaciones incluyen la
enfermedad inflamatoria pélvica, embarazo ectópico e infertilidad.
Una
vez diagnosticada la gonorrea puede ser tratada efectivamente con antibióticos.
Sífilis
Los
primeros síntomas de la sífilis pueden no ser detectados debido a que son muy
leves y desaparecen. Lo primero que aparece es una lesión llamada “chancro”.
Esta lesión no produce dolor y es como una llaga en el pene o en la vagina o
alrededor de la vagina. También puede ocurrir cerca de la boca, ano o manos. Si
la sífilis no se trata, puede avanzar a etapas más avanzadas incluyendo una
erupción o rash y eventualmente complicaciones del corazón y sistema nervioso
central. La penicilina sigue siendo el tratamiento más efectivo para tratar la
sífilis.
Otras
enfermedades de transmisión sexual son la tricomoniasis, la vaginosis
bacteriana y las infecciones por citomegalovirus
Prevención mediante
métodos anticonceptivos
El suministro de métodos
anticonceptivos a los 201 millones de mujeres en riesgo de embarazos no
deseados en los países en desarrollo que no tienen acceso a la anticoncepción
tendría un coste estimado en 2,3 mil millones de euros por año. Este gasto
podría impedir unos 52 millones de embarazos no deseados al año, la reducción
en 1,5 millones de muertes por mortalidad materna y mortalidad infantil
anuales, así como una reducción de abortos inducidos en un 64%. La reducción de
enfermedades relacionadas con el embarazo podría suponer unos 27 millones de
años de vida saludable con el ahorro de unos 100 euros por año de vida
saludable.
Dispositivo
intrauterino
·
Dispositivo
intrauterino, el DIU T de cobre insertado después del coito y hasta cinco o
siete días después de la relación sexual sin protección. Este método es eficaz
en la prevención del embarazo en un 99.9%.
·
Píldoras
anticonceptivas de emergencia
·
Levonorgestrel,
conocido también como píldora anticonceptiva de emergencia (PAE) y comúnmente
llamada "píldora del día después". La píldora anticonceptiva de
emergencia tiene una eficacia del 75% al 89%.
·
Acetato
de ulipristal, también conocido como píldora de los cinco días después (marca
ellaOne)
·
Mifepristona,
en pequeñas dosis (de 25 mg a 50 mg), es considerada como anticonceptivo de
emergencia por delante del levonorgestrel, tanto en su eficacia como en los
menores efectos secundarios.
·
Método
de Yuzpe, combinaciones de estrógenos y progestinas, cada vez menos usado ante
la aparición de alternativas más eficaces y con menores efectos secundarios
como la píldora del día después (levonorgestrel), el acetato de ulipristal y la
mifepristona. El método de Yuzpe no resulta eficaz cuando el proceso de
implantación ya se ha iniciado.